Un indigente falleció este viernes en Can Pastilla en plena calle.
Según ha trascendido, por la mañana unos funcionarios de la policía se entrevistaron con el mendigo y le preguntaron si necesitaba algo. Su aspecto era preocupante y los agentes le informaron de que existían albergues a los que podía acudir, antes de pasar la noche en la calle.
El hombre, sin embargo, no quiso nada, a excepción de «un café caliente». Los policías le trajeron uno y después se marcharon.
Por la tarde, sobre las dos y media, unos vecinos de la Gran vía de Can Pastilla, a la altura del número 5, descubrieron al ‘sin techo' acurrucado tras un ciclomotor. No se movía y los testigos dieron aviso a la Policía Local.
Los agentes confirmaron que el varón no reaccionaba y cuando los sanitarios de una ambulancia lo examinaron sólo pudieron confirmar que llevaba unas horas muerto.
El Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación y el juzgado de Instrucción número 11 de Palma, este viernes en funciones de guardia, envió hasta esa dirección a una forense. En la inspección ocular, y a la espera de la autopsia, no se detectaron señales de violencia.