Los equipos de emergencias se movilizaron este viernes por un hombre que cayó desde una altura de unos cuatro metros al hundirse un techo de uralita, en una travesía de la calle Sant Miquel en Palma.
La víctima fue hospitalizada pero sus lesiones no parecían de gravedad.
La Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, así como dos ambulancias del 061, fueron movilizadas para dirigirse a la calle Can Gater, por lo que en un principio se pensaba que podía ser un accidente laboral de importancia.
El hombre se había subido a un tejado para limpiarlo y al pisar una placa de uralita, ésta cedió y se vino abajo.
Un sanitario comentó que caídas de este tipo pueden tener consecuencias fatales, aunque destacó que en el caso del herido sus lesiones, afortunadamente, parecían de escasa consideración.