El conductor del vehículo que se ha empotrado este miércoles contra un árbol en las Avingudes de Palma declaró horas después del accidente que «aun no me puedo creer que esté vivo. Ha sido un milagro que no me llevara a nadie por delante. Quiero que quede muy claro que he dado negativo en la prueba de alcoholemia. Supongo que todo el mundo pensará que iba a toda hostia por las avenidas y que perdí el control, pero no fue así. Yo estaba parado en un semáforo y cuando arranqué, tomé la curva y perdí el control».
Raúl Cotes que tuvo el accidente con su BMW con detalles del M3 explicó que «el coche me costó unos 2.200 euros y gracias al accidente aun voy a ganar pasta vendiéndolo por piezas. Estaba en el hospital y la gente me enviaba mensajes por Facebook para comprarme piezas de carrocería, las llantas etc... Te puedo asegurar que yo estaba flipando de la gran cantidad de compradores que tenía. De hecho, en Son Espases se me acercaron unos gitanos tratando de hacer negocio. Yo estoy bien pero tengo que decir que cuando perdí el control me asusté mucho. Fui consciente desde el primer momento que acabaría empotrado en el árbol y lo único que me preocupaba es que hubiera alguien caminando por la acera», concluye el joven mallorquín.