«No quiero dar pena a nadie. Afortunadamente, yo trabajo y mantengo a mi hijo, como hacen miles de madres viudas. Lo que quiero denunciar es que el sistema no funciona. A mí me han dejado desamparada sólo por un papel, por un trámite». Soledad Rebollar, la pareja del bombero Álex Ribas, fallecido en acto de servicio en Palma en 2010, se siente «defraudada» tras conocer la sentencia que le deniega la pensión de viudedad.
El Ajuntament de Palma indemnizó en su momento a Rebollar con 30.000 euros, una cantidad que tanto la viuda de Ribas como sus compañeros del cuerpo de bomberos consideraron insuficiente.
«Nunca piensas que puede ocurrir algo así. Álex y yo llevábamos juntos siete años, habíamos comprado un piso, teníamos una hipoteca, nació nuestro hijo, Adrián, íbamos a por otro, me regaló un anillo de compromiso... Son tantas cosas. ¿Qué más les hace falta a los jueces?» se lamenta la viuda del primer bombero de Palma fallecido en acto de servicio