El conductor del vehículo que golpeó al bebé fallecido el martes en Son Espases aseguró, en su declaración del pasado miércoles ante la Guardia Civil, que se detuvo para interesarse por el estado del padre y del bebé. Añadió que el progenitor le dijo que estaban bien y al poco tiempo se marchó sin sospechar que el pequeño había sufrido lesiones cerebrales mortales.
El conductor, de 42 años, imputado por homicidio imprudente está en libertad.
Por su parte, el padre, pediatra de profesión, acudió este jueves a declarar ante la jueza de Inca en calidad de denunciante, aunque no trascendió el contenido de su versión.
El accidente ocurrió poco antes de las siete de la mañana, cerca de la entrada de Costitx, en el kilómetro 3,9. Parece ser que la criatura lloraba y el padre decidió salir a pasear con él, para que se calmara. El tramo era estrecho y a esas horas estaba oscuro.