Un hombre y una mujer han sido detenidos en Palma por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores por obligar a realizar jornadas de 12 horas a los empleados que contrataban para su restaurante, no pagarles cuando estaban de baja médica e incumplir la legislación en materia de vacaciones.
Las detenciones son fruto de una investigación realizada por la Policía Nacional, en colaboración con Inspección de Trabajo de la Delegación de Gobierno, en la denominada Operación «Trocanda», que comenzó a raíz de una denuncia presentada el pasado septiembre, ha informado la Jefatura Superior de Baleares en un comunicado.
Los detenidos son una empresaria de 29 años y su expareja de 32, ambos de origen búlgaro, que eran los encargados de la contratación y control de los trabajadores de un conocido restaurante.
Los trabajadores eran obligados a realizar jornadas laborales de hasta 12 horas diarias, siete días a la semana, una labor por la que cobraban un máximo de 18 euros por jornada, según han averiguado los investigadores.
Además, los responsables del local incumplían la legislación en materia de vacaciones anuales de los empleados, no les pagaban si faltaban al trabajo por enfermedad y si despedían a alguien no le abonaban el finiquito correspondiente.
Tras recabar indicios racionales de la comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores, agentes del grupo primero de UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía en Baleares realizaron una inspección en el restaurante junto a la Delegación de Trabajo y Seguridad Social.
Los trabajadores afectados son cinco, todos ellos extranjeros, que se veían obligados a aceptar las condiciones laborales impuestas por la empresaria y el encargado ante el miedo a perder su única fuente de ingresos, señala la nota de la policía.