Un vecino de sa Pobla que lleva años denunciando “ruidos insoportables” por parte de una empresa vecina, ha sido condenado a pagar 4.200 euros por haber atacado con una barra de hierro a los camiones de ese negocio.
«Me estoy volviendo loco. Es insoportable. La empresa de patatas está enfrente mi casa, en medio de sa Pobla, cuando debería estar en un polígono. Cada día entran y salen camiones a todas horas. De noche y de madrugada también descargan. No puedo dormir, es un infierno», explicó a este diario F.C.B, el denunciante.
El condenado, vecino de la calle Rey Juan Carlos I lleva años denunciando «ruidos insoportables» a la Policía Local, Guardia Civil y ayuntamiento, denunciando «contaminación acústica» grave.
Fuentes municipales indicaron que la empresa cuenta con todas las licencias para poder operar en esa calle y lamentaron la situación que se ha planteado. “Este ruido me está volviendo loco” lamenta F.C.B.