Drets Humans de Mallorca, la Asociación de Senegaleses, CGT y UGT, querellantes en la causa que investiga si altos cargos del Govern incurrieron en homicidio imprudente y otros cuatro delitos a raíz del fallecimiento, el 21 de abril de 2013, del inmigrante senegalés Alpha Pam por una tuberculosis no diagnosticada, han iniciado este viernes una campaña de recaudación de fondos para poder pagar una fianza de 12.000 euros que les permita ejercer sus acciones penales.
Así lo han informado fuentes de estas entidades, que han llamado a la solidaridad de la ciudadanía a fin de que «pueda hacerse justicia» por la muerte de Alpha Pam, a quien consideran «la primera víctima del aparheid sanitario en España».
Para ello, han puesto a disposición de los interesados el número de cuenta de Caixa Colonya ES78 2056 0004 40 4102007521 al objeto de que puedan realizar sus aportaciones. La campaña también se difundirá a través del 'hashtag' de twitter #JusticiaXaAlphaPam.
Cabe recordar que el pasado mes de julio el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, Pedro Barceló, reabrió las investigaciones, que habían sido archivadas en enero, después de que la Audiencia Provincial de Baleares abriese la vía para reactivar las pesquisas a petición de los querellantes del caso.
En concreto, la querella interpuesta por las cuatro entidades afectadas, representadas por el letrado Pablo Alonso de Caso, va dirigida contra el conseller de Salud, Martí Sansaloni, el director general de Salud Pública y Consumo, Luis Rafael Santiso, el director del Servei de Salut, Miquel Tomàs, y el exdirector de la Fundación Hospital Comarcal de Inca Fernando Navarro.
Los querellantes atribuyen a todos ellos la comisión de un homicidio imprudente, prevaricación, coacciones, revelación de secretos y denegación discriminatoria de una prestación de carácter público.
«Maquinación fraudulenta» de los querellados
En su querella, las entidades apuntaban a la «maquinación fraudulenta impuesta por los querellados», en alusión a la muerte de Alpha Pam, «el caso más trágico de los que han acontecido hasta la fecha y que, de no haber actuado los querellados de forma arbitraria, se hubiera evitado».
En concreto, fue el 23 de febrero de 2013 cuando Pam acudió al centro de salud de Can Picafort acompañado de su amigo Kalidou cuando le derivaron al hospital de Inca para que le realizaran una valoración y radiografía del tórax con la finalidad de confirmar o descartar el contacto con tuberculosis ante la sintomatología que presentaba.
Así, el día 28 acudieron al centro hospitalario con la hoja de derivación de Atención Primaria de Can Picafort, en la que la facultativa adscrita a este centro hizo constar «juicio diagnóstico contacto con tuberculosis» así como «plan de actuación derivo a urgencias del hospital comarcal de Inca para 'rx tórax' y valoración, ya que ha habido brote de 'tbc' (tuberculosis) en Can Picafort y sospechamos que éste sea el caso primario».
Prueba médica de cinco minutos y diagnósticos de bronquitis
A pesar de ello, la querella aseveraba que le fue denegado el acceso a urgencias por carecer de tarjeta sanitaria en el departamento de admisión. Debido al empeoramiento de la salud del afectado, acudió de nuevo al hospital el 5 de abril, donde su amigo, «con contundencia y vehemencia», requirió al centro para que le atendieran, viéndose obligado a «chillar por la pasividad que el centro de salud mantenía ante el estado de salud del señor Pam y que le causaba una gran impotencia».
El centro decidió así admitirle, no sin antes cumplimentar el compromiso de pago, donde tuvo que esperar más de 40 minutos hasta que fue atendido. Según la denuncia, la asistencia médica duró apenas cinco minutos -previamente le denegaron la radiografía del tórax que se le debía realizar-, siéndole diagnosticada una bronquitis. Días después y «de nuevo desesperadamente» ante el empeoramiento de su estado de salud, acudió al centro hospitalario pero se le denegaron las pruebas que le habían prescrito en Can Picafort.
Poco después, el 21 de abril, Pam falleció en su domicilio de Can Picafort. Los resultados de la autopsia que se le practicó confirmaron que murió por tuberculosis.