Unas rocas situadas en el Port d'Andratx cerca del faro de la Tramuntana provocaron un nuevo naufragio ayer. Un yate de 15 metros se hundió en pocos minutos después de colisionar en este punto y de que se abriera una gran brecha en la base de la embarcación que abrió una gran vía de agua. A bordo iban cinco personas que abandonaron con rapidez el yate en un bote de emergencias desde el que pidieron ayuda.
El accidente ocurrió a primera hora de la tarde. El yate tuvo fue remolcado por Salvamento Marítimo con el Salvamar Acruz no sin dificultad dada la gran cantidad de agua que había en el barco siniestrado que ralentizó las labores de remolque. A media tarde llegó al Club de Vela del Port d'Andratx donde fue amarrado a la espera de que se estimen los daños, se vacíe su interior y pueda ser sacada a tierra.
La embarcación era nueva y había llegado a Mallorca hace apenas cuatro días. La tripulaban cinco catalanes. En el mismo punto en el que se produjo este siniestro se hundió en el mes de julio del año pasado el pesquero Cisne 2. Se trata de una zona peligrosa conocida por los que frecuentan el Port d'Andratx.