«No te asustes, no te va a pasar nada». Con esta frase, un taxista, detenido ayer por la Policía Nacional por intentar abusar de una joven de 25 años en su taxi, intentaba tranquilizar a la víctima mientras la tenía encerrada en el vehículo.
Los hechos ocurrieron a las 3.00 de la mañana del día diez cuando la chica se subió al taxi del ahora detenido tras una noche de fiesta. Después de que la víctima le indicara la dirección de destino, se pusieron en marcha. Llegado un momento del trayecto, el conductor se desvió de la ruta lo que sorprendió a la joven que le preguntó el porqué del rodeo. En ese momento, el taxista paró el coche, cerró las puertas, reclinó los asientos y se abalanzó sobre la víctima realizándole varios tocamientos.
Ante la amenaza de una posible agresión sexual, la chica empezó a revolverse y defenderse para intentar alejar al taxista de ella. Él no paraba de repetir «no te asustes, no te va a pasar nada».
Pocos minutos después, y ante la negativa de la joven, el ahora detenido desistió y tras colocar de nuevo los asientos, reemprendió el camino para llevar a la víctima a su casa. Una vez en su domicilió la joven se apresuró a bajarse del taxi y llamó a la policía mientras el taxista se daba a la fuga.
En pocos minutos llegó a la casa de la víctima una patrulla del SAF (Servicio de Atención a la Familia) que le tomó declaración y anotó la descripción del individuo para poder iniciar una investigación.
Finalmente, a las diez de la mañana de ayer el SAF de la Policía Nacional consiguió identificar al taxista. Varios agentes se desplazaron y detuvieron al varón, de unos 52 años, acusado de un delito de abusos sexuales.