Un ciudadano polaco de unos 60 años de edad murió anoche asesinado a golpes en una casa abandonada de la calle palmesana de Alfonso el Magnànim, cerca del Conservatorio.
El crimen, el octavo que se registra este año en Mallorca, se cometió sobre las diez de la noche, pero no fue hasta la medianoche cuando se descubrió. Una vecina del número 13 de la calle Pere Caffaro escuchó ruidos y gritos, pero no reparó en que se trataba de una brutal agresión. Al parecer, en esa dirección viven unos okupas polacos, uno de los cuales se enfrentó a golpes con otro.
Numerosas heridas
La víctima mortal, de 60 años de edad, sufrió numerosas heridas por todo el cuerpo a raíz de la salvaje agresión de su compañero, y cuando los médicos del 061 llegaron al lugar ya no pudieron hacer nada por él.
El Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación y el sospechoso del crimen fue detenido y trasladado a la Jefatura de Policía. El Grupo de Homicidios tomó declaración a otros seis okupas de la casa, y algunos de ellos aseguraron que el homicida «es muy violento, siempre hay problemas». El detenido fue localizado fumando en la casa abandonada, junto al cadáver de su amigo. La discusión, al parecer, se inició porque ambos habían bebido mucho alcohol y se pelearon durante una partida de cartas.