Un expresidiario boliviano de la cárcel de Palma está siendo buscado en Valencia por un atraco grave. Se da la circunstancia de que el delincuente pasó cuatro años en prisión y a su salida, cuando debía ser deportado, paralizó la expulsión de Mallorca alegando que tenía «arraigo» y después huyó. El sudamericano, que estaba considerado un hampón muy peligroso, residía años atrás en la Part Forana y fue detenido por una serie de robos con violencia e intimidación.
Condenado
Después fue juzgado y condenado a cuatro años, que cumplió en la penitenciaría de la carretera de Sóller. Cuando quedó en libertad, la Brigada de Extranjería, perteneciente a la UCRIF (Unidad central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) alertó de que se trataba de un individuo peligroso y se incoó su procedimiento de expulsión.
El exconvicto, entonces, contrató los servicios de un abogado de la Isla y presentó un recurso ante un juzgado de lo Contencioso. No lo ganó, pero consiguió paralizar de forma provisional su expulsión mientras se tramitaba judicialmente el caso. Y después desapareció de Mallorca, hasta el punto de que la policía le perdió la pista por completo. «Es imposible controlar a todas las personas que van a ser expulsadas y presentan un recurso que es aceptado», explicó una fuente policial.
Hace un mes, aproximadamente, se cometió un atraco a mano armada muy violento en la ciudad de Valencia y la víctima del asalto sufrió una lesión severa en el pecho que estuvo a punto de costarle la vida. Algunos testigos vieron huir al delincuente y aportaron una serie de datos a la Policía Nacional, que finalmente lo identificó como el boliviano huido de Mallorca. La Jefatura de Palma ha sido informada de lo ocurrido, por si el sudamericano regresaba, pero de momento no hay ni rastro de él.