«Si no nos dejan trabajar en Palma o en Calvià nos iremos a otro sitio a robar, pero tenemos que dar de comer a nuestros hijos y paradas no vamos a estar». Se puede decir más alto, pero no más claro. Las mujeres que ejercen su actividad delictiva como descuideras, claveleras o directamente robando en supermercados lo tienen muy claro. La fuerte presión que está ejerciendo el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y la Policía Local de Palma o en su defecto la Policía Local de Calvià está conllevando que la delincuencia se esté desplazando a otros municipios de la costa.
La delincuencia de bajo nivel suele elegir núcleos turísticos donde la gran afluencia de visitantes beneficie claramente sus intereses. En los últimos días, la Policía Local de Andratx y la Guardia Civil han incrementado considerablemente el número de actuaciones. Concretamente, en la zona comercial del Port d'Andratx, en s'Aluet y en supermercados han sido interceptadas una gran cantidad de claveleras, ladronas de comida de supermercados y descuideras.
Algunos de estas actuaciones no están contempladas como delitos según el Código Penal. Los agentes levantan la pertinente acta o informe judicial e invitan a las mujeres a que abandonen el municipio.
Los agentes también han detectado un grupo significativo de carteristas de nacionalidad rumana que perpetran sus robos en la zona. Sus objetivos siempre suelen ser turistas. Recientemente, agentes de la Guardia Civil lograron detener a un joven en el momento que acababa de robarle la cartera a un ciudadano alemán y, unos minutos más tarde, ya estaba tratando de extraer dinero en un cajero próximo con la tarjeta sustraída.
Finalmente, la Unidad Nocturna de la Policía Local de Andratx, en un control rutinario consiguió localizar debajo del asiento de un coche más de una decena de gramos de cocaína lista para su venta.