Vecinos, residentes, comerciantes y taxistas de Magaluf están en pie de guerra contra la prostitución, que daña la imagen del turismo de la zona.
«No son prostitutas, son auténticas delincuentes, ladronas y unas chorizas que se dedican a robar a los turistas borrachos. Van en grupos de tres y mientras una de ellas está 'limpiando' al turista de turno el resto está vigilando. En el supuesto caso de ser descubiertas, acuden todas en grupo, rodean al borracho y le dan una paliza. ¿Así tratamos a nuestros turistas?», afirmaba uno de los organizadores de la marcha.
Recorrido
A las cuatro de la tarde de ayer, unas 250 personas recorrieron las principales calles de Magaluf encabezadas por la comunidad de ingleses residentes en la zona con el apoyo incondicional de los taxistas del lugar.
«En Magaluf tenemos un problema muy serio con la prostitución, especialmente con la africana. Se hacen redadas, pero todo sigue igual. Estamos dando una muy mala imagen y al final saldremos todos perdiendo», concluye un representante de los taxistas. A medida que la marcha recorría las principales calles, muchos residentes se sumaban a la marcha.
La organización contaba con el permiso del Ajuntament de Calvià para 300 manifestantes.