La celebración del fin de curso de más de 4.000 estudiantes en Alcúdia transcurrió, con relativa normalidad, gracias al despliegue realizado por parte de los policías tutores, Guardia Civil y Policía Local de Alcúdia.
Un equipo de Ultima Hora se adentró en la fiesta junto a una patrulla y pudo comprobar 'in situ' el lado más oscuro de la fiesta del fin de curso estudiantil.
Acompañamos a Diego y Carlos, dos policías tutores de Llubí y Pollença. Son dos grandes profesionales y cuentan con una dilatada experiencia. Al igual que el resto de compañeros, son parte del operativo que un año más se despliega en la zona.
Centenares de jóvenes se concentran en la playa en un gran botellón juvenil. En una primera fase, los agentes se encargan de velar por su seguridad y de evitar que accedan a la arena con botellas de cristal. A partir de las doce ya puede observarse a chavales de 14, 15 y 16 años totalmente ebrios dando tumbos por la arena. La vigilancia es máxima para evitar violaciones y robos. Los agentes los protegen y llaman a sus padres.
Sobre la una de la madrugada Carlos y Diego se adentran en un parque infantil próximo al lugar y sorprenden a varios jóvenes cargados de marihuana. La operación se repite en varias ocasiones. En ese instante hacen entrada los carteristas y, una vez más, los agentes los sorprenden. Muchos padres nunca serán conscientes de que sus hijos regresaron sanos y salvo gracias a los 'polis del instituto'.