La Guardia Civil ha detenido a tres miembros de la camorra napolitana que habían huido de la justicia italiana y se habían refugiado en España, uno de ellos en Alcúdia, informa hoy el instituto armado.
Las detenciones se han llevado a cabo en tres operaciones distintas desarrolladas en quince días, además de Mallorca, en Fuengirola (Málaga), y Corralejo (Fuerteventura, Canarias).
En el municipio mallorquín ha sido arrestado, como parte de la operación Infantes, Franco C., de 47 años, miembro de la camorra napolitana y que también estaba reclamado por Italia.
Franco C. fue localizado en Alcúdia, donde tenía su domicilio y un taller mecánico en el que trabajaba.
Tras una vigilancia de varios días, los agentes del Equipo de Huidos de la Justicia de la Guardia Civil le detuvieron el 2 de junio.
Colaboración
Según la Guardia Civil, los arrestos son fruto de la colaboración internacional entre el instituto armado y las autoridades policiales y judiciales de otros países, que han intercambiando información para la localización y detención de delincuentes fugados de la justicia en sus países y sobre los que existían indicios de que pudieran encontrarse en España.
Así, en mayo pasado los Carabinieri de Italia informaron a la Guardia Civil del posible paradero de tres miembros de la Camorra napolitana que podrían estar residiendo en diversas provincias españolas.
Fruto de las investigaciones, el 21 de mayo los agentes detuvieron en Fuengirola, dentro de la operación Mitto, a Mauricio L., de 47 años, un italiano que contaba con una Orden Europea de Detención y Entrega por formar parte de una organización criminal.
Mauricio residía en España desde 2008 y se dedicaba al traslado internacional de vehículos sustraídos y al tráfico de drogas.
Un día después de la detención de Franco C. en Alcúdia, la operación Ammparo se saldó con el arresto de Manuel P., de 38 años, en Corralejo (Fuerteventura).
Este detenido estaba relacionado con los 15 miembros de clanes de la camorra dedicados al tráfico de drogas en la zona Torre del Greco y Torre Annunziata, en Nápoles, que fueron arrestados por los Carabinieri en Italia.
Los tres detenidos en España fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó su extradición a Italia.