Un perturbado alemán puso ayer tarde en jaque a las fuerzas de seguridad de Palma. El hombre, que llegó a Mallorca tras fugarse de un psiquiátrico de su país, huyó por la tarde del área de Psiquiatría del hospital Son Llàtzer. Deambuló en calzoncillos por la carretera vieja de Sineu, hasta que el chófer de una ambulancia que se topó con él a la altura de la carretera vieja de Sineu y le ofreció ayuda.
El extranjero, entonces, le atacó y lo sacó a golpes de la cabina. Luego se puso al volante y se dio a la fuga, a toda velocidad. Lo que no sabía es que en la parte de atrás de la ambulancia había una paciente de avanzada edad, que iba a rehabilitación porque tenía una pierna rota.
La señora mallorquina, de 83 años, comenzó a gritar desesperada y el enfermo mental circuló durante unos minutos, hasta que frenó en seco y se apeó. Luego caminó sin rumbo, aunque no llegó muy lejos. De hecho, la Policía Local de Palma, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía estaban alertados y habían montado un gran batida. Fue detenido poco después, en el polígono de Son Morro y luego quedó ingresado en el área de Psiquiatría de Son Espases. La octogenaria rescatada estaba bien, pero muy asustada.
La policía averiguó que nada más aterrizar en Son Sant Joan, el alemán ya tuvo un incidente con la Guardia Civil, que provocó su ingreso en Son Llàtzer.