El hombre de 32 años arrestado en Madrid por degollar a su bebé de 19 meses y clavarle un cuchillo a su otro hijo está ingresado en el Hospital Clínico de San Carlos, tras un segundo intento de suicidio.
La Policía lo trasladó al centro hospitalario después de que el hombre intentara ahorcarse por segunda vez, ayer por la tarde, en esta ocasión con un jersey, en los calabozos de la Comisaría del distrito de Tetuán, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las mismas fuentes han señalado que era muy difícil que consiguiera suicidarse atando un jersey a la verja de su celda y a su cuello.
El hombre permanece ingresado en el Servicio de Urgencias del centro hospitalario, estable y en observación, a la espera de una valoración psiquiátrica, según fuentes del Hospital Clínico.
La declaración del detenido ante la Policía y su puesta a disposición judicial, previstas para hoy, dependerán de la evolución de su estado de salud.
En los calabozos de la Comisaría del distrito de Tetuán, el hombre intentó ahorcarse por primera vez la noche del lunes con una camiseta en su celda -donde estaba solo-, pero los policías se dieron cuenta a tiempo e impidieron que siguiera adelante.
Con todo, han precisado que su vida no ha corrido peligro en ningún momento puesto que se trató más bien de un «simulacro de ahorcamiento» y la posibilidad real de ahorcarse era «bastante difícil».
Suceso
El suceso ocurrió sobre las doce y media de la noche del domingo en el segundo piso del número 12 de la calle Pedro Martínez, en el distrito de Carabanchel, donde vive el detenido, Jorge Diego C.A., de origen uruguayo, que no cuenta con antecedentes policiales.
Aunque la Policía no considera el trágico suceso como un caso de violencia machista, su expareja y madre de los niños, una mujer de 30 años y nacionalidad ecuatoriana, ha confesado a los agentes que su exnovio la maltrataba aunque no le había denunciado nunca.
Fue la madre de los niños la que acudió al domicilio al sospechar que algo pasaba, ya que el padre no respondía a sus llamadas. Al llegar, su bebé había fallecido y el otro hijo estaba herido con un cuchillo clavada a la espalda.
En la casa, los agentes encontraron una nota en la que detallaba que él no quería ser una carga para nadie y expresaba su deseo de dejar los ahorros que tenía en una cuenta bancaria a sus padres, por lo que los investigadores creen que quería suicidarse, aunque luego cambió de opinión.