Un fragmento de unos cuarenta centímetros de cornisa se desprendió ayer por la mañana de un edificio situado en la esquina de las calles Blanquerna y Guillem Massot de Palma. El trozo de fachada se desprendió al inicio de la tormenta que se desencadenó sobre las ocho de la mañana de ayer en Ciutat. Cayó en la calle sin alcanzar a nadie y sólo provocó daños en un vehículo que estaba en la zona y sobre el que cayeron algunos fragmentos. Los Bombers de Palma acudieron al lugar y revisaron el resto de la fachada sin apreciar daños graves en el inmueble. Por precaución, acordonaron un tramo de la calle.
El de ayer es el segundo suceso de este tipo en la misma zona en pocas semanas. El pasado mes de febrero una mujer resultó herida al caerle un pedazo de cornisa que se desprendió de un edificio también en Blanquerna, en este caso en la esquina con la calle Antoni Marquès.
El de ayer de Blanquerna no fue el único incidente al que tuvieron que acudir los Bombers como consecuencia del chaparrón acompañado de alguna fuerte racha de viento que vivió ayer Palma. Ya por la tarde tuvieron que intervenir al quedar suelto un balcón en la calle Oms de Palma.