Del glamour del Festival de Cine de Cannes a tirar 5.520 euros por el retrete en un hotel de Capdepera. El principal sospechoso de la policía francesa por robar un millón de dólares en joyas en el Festival de Cannes aceptó ayer una condena de 20 meses de prisión por un robo frustrado en Cala Rajada en el que intentó deshacerse del dinero en efectivo que había robado tirándolo por el retrete.
El acusado, defendido por el letrado Carlos Barceló, aceptó una condena por entrar en junio de 2013 en un hotel. En él forzó la puerta de diez habitaciones con un destornillador. Se llevó todo lo que encontró de valor en ellos, en especial tabletas móviles, joyas y dinero en efectivo. Cuando iba a salir del hotel con una bolsa marrón en la que llevaba el botín fue sorprendido por varios trabajadores. Les sacó una navaja y, al grito «¡dejadme salir!» se refugió en la zona de 'spa' del hotel y luego se encerró en un cuarto de baño. En el servicio hizo un boquete en el falso techo para guardar tabletas, joyas y las herramientas que llevaba. Al tiempo intentó deshacerse del dinero echándolo al inodoro. Fue arrestado.
El mismo hombre, Jelloul Mezzouar está pendiente de que se resuelva la solicitud de extradición formulada por la policía francesa. Se le relaciona con el robo en mayo de 2013 de varias joyas que se guardaban en el hotel Novotel y que pertenecían a la prestigiosa firma Chopard que las guardaba para que fueran usadas por actrices en la 'alfombra roja'. El botín se valoró en más de un millón de euros.