El actual subjefe de la Policía Local de Inca, Pep Cañete, está en el punto de mira. La filtración de un email, al que ha tenido acceso Ultima Hora, podría demostrar que el oficial policial supuestamente trató de amañar su plaza.
En el correo electrónico que envía Pep Cañete al funcionario del Ajuntament d'Inca Juan Blaya puede leerse lo siguiente: «Buenos días Joan. Te adjunto una adaptación libre de unas bases que eran de un concurso oposición y que he convertido en un simple concurso. Realmente no haría falta prestar mucha atención a la valoración de méritos si el periodo de presentación de instancias finaliza antes del mes de febrero que es cuando el Sr. Llabrés cumple dos años. No obstante, he adecuado algunos máximos y mínimos de puntuación posible que no sé si colará. Cuídate y gracias por el esfuerzo que realizas», concluye la misiva.
El email entre, el ahora subjefe de la Policía Local de Inca y el alto funcionario municipal, fue enviado el 22 de diciembre de 2011, es decir, meses antes de que se hicieran públicas las bases para cubrir una plaza interina de subinspector de la Policía Local de Inca por el sistema de promoción interna. Dichas plazas están encuadradas en la escala de Administración especial.
En aquel tiempo, la Policía Local de Inca realizó varios cambios importantes en su escala de mandos. Destituyeron a Toni Martorell como sargento y lo degradaron a cabo.
El subinspector más veterano, Vicenç Martorell y, que por graduación debería ostentar el mando de la plantilla en las ausencias del mayor Baltasar Perelló, por discrepancias con el máximo responsable policial renunció a la subjefatura. El alcalde de Inca emitió entonces un decreto en favor de que Pep Cañete asumiera la jefatura durante las ausencias del actual mayor Baltasar Perelló.
La Policía Local de Inca cuenta en la actualidad con 54 policías, de los cuales hay 6 oficiales, dos subinspectores y un mayor. El correo electrónico que supuestamente envió Pep Cañete al funcionario se remitieron desde las cuentas oficiales del propio Ajuntament. No se descarta que se denuncien los hechos a la Fiscalía Anticorrupción o que la misma actúe de oficio.