Cristian Rojas es el dueño del bar de Son Cladera donde el domingo al mediodía dos hermanos de 39 y 44 años resultaron heridos de gravedad al ser atacados por un grupo de personas. Las víctimas fueron evacuadas en estado grave a Son Espases. Una de ellas se encontraba ayer por la tarde estable dentro de la gravedad y la otra seguía grave, aunque fuera de peligro, según informaron desde el hospital.
El responsable del bar, que no tiene nada que ver con la agresión salvo que es el lugar donde se produjo, recordó ayer los hechos: «Los dos hermanos estaban sentados tranquilamente en la terraza tomando una cerveza. Son de la barriada. Al menor le conozco porque muchas mañanas viene a tomar un café y luego se va a trabajar, y al otro porque los dos vienen algunos fines se semana y toman un café o una cerveza, son gente normal que nunca había causado problemas».
Según Rojas, entre las 13.30 y las 14.00 «vino un grupo de seis o siete gitanos con un perro tipo pitbull y se acercó a ellos. Todo fue muy rápido. Yo estaba detrás de la barra, hubo una riña y vi que empezaban a volar sillas. Salí a separarlos y me pasó por al lado una catana, estaba todo lleno de sangre, habían sacado la catana, palos y cuchillos y estaban agrediendo al hermano pequeño y al mayor porque trataba de defenderlo».
Se da la circunstancia de que el dueño del bar sabe artes marciales ya que dirige una academia. «Miraba que no me diesen con la catana, cogí como pude al hermano pequeño, que tenía una herida que le atravesaba la parte derecha de la barriga, y lo metí hacia dentro del local, pero tenía el pitbull enganchado a una pierna, después le empezó a morder la otra y dándole patadas logramos separarlo», afirmó. «El hermano mayor también tenía un corte en un costado y estaba lleno de sangre», agregó.
Una vez dentro del bar, el dueño y su mujer prestaron los primeros auxilios a los heridos y llamaron a la policía. «Les taponamos las heridas con toallas hasta que llegó la policía y las ambulancias». «No sé qué ha podido pasar entre ellos, pero la agresión fue salvaje», concluyó.