Vivos de milagro. O, más concretamente, vivos gracias a los bomberos y la Policía Local de Palma. Una madre de 81 años y su hijo de 48 fueron rescatados ayer de su casa en llamas, en donde habían quedado atrapados. Si los equipos de emergencias hubiesen llegado unos minutos más tarde, posiblemente ni ella ni él lo hubieran contado.
El fuego se declaró a media tarde de ayer en un primer piso ubicado en la calle Pere Joan Llobet, número 19, cerca de la comandancia de la Guardia Civil, en el polígono de Levante.
Calefactor
Se trata de una casa antigua, con una instalación eléctrica muy desfasada, y todo apunta a que las llamas se iniciaron en un calefactor. En poco tiempo, el comedor quedó envuelto en llamas y el denso humo se propagó al resto de las dependencias.
Los vecinos avisaron de lo que estaba pasando y los UII (Unidad de Intervención Inmediata) de la Policía Local fueron los primeros en irrumpir en la vivienda. Sacaron a la señora en volandas, y la bajaron a la calle porque se estaba asfixiando. De hecho, en la acera los médicos le suministraron oxígeno ya que presentaba serias dificultades respiratorias. Su hijo también quedó atrapado, aunque en otra habitación, y tuvo que ser auxiliado por los bomberos, que llegaron hasta él con una escalera mecánica. El hombre se subió a la cesta mientras las llamaradas del comedor se le acercaban de forma amenazadora, y finalmente pudo reunirse con su madre. Él también había inhalado humo, pero su estado no era grave. Otro vecino también resultó intoxicado, de pronóstico leve.
Los bomberos cortaron el gas para evitar nuevos sobresaltos y procedieron a sofocar las llamas, que afectaron a gran parte del piso. La señora fue evacuada hasta un centro hospitalario en ambulancia, acompañada de su hijo. Ayer, los dos volvieron a nacer.