El gobierno municipal cambió ayer de opinión y apoyó la propuesta del PSOE para anular la plaza de intendente que actualmente ocupa Antoni Vera, imputado por el caso de amaño de exámenes y de baja por depresión. El regidor de Seguretat Ciutadana, Guillermo Navarro, justificó el cambio del sentido del voto porque los informes jurídicos impiden anular la plaza en cumplimiento de la normativa de Función Pública, pero ahora han optado por buscar vías que permitan amortizar la plaza de intendente. Por ello, en la alternativa presentada por el PP se especifica que la plaza se eliminará si la normativa de Función Pública en vigor lo permite.
El pleno aprobó por unanimidad «anular la convocatoria para el provisionamiento de la plaza de intendente, si la normativa de función pública lo permite».
El titular de Seguretat Ciutadana añadió que son partidarios de un modelo de Policía Local piramidal, con un único intendente y no dos como hasta la fecha.
De hecho, como informó Ultima Hora, Antoni Vera ha denunciado que el intendente Nicolás Herrero cobraba sin trabajar. Navarro manifestó que no cree las palabras de Vera.
«Daño irreparable»
El regidor socialista Antoni Donaire criticó «el descontrol, el daño irreparable a la imagen de la Policía Local de Palma y la incapacidad del gobierno de Mateo Isern para asumir responsabilidades políticas, ante la sucesión de despropósitos que está salpicando el cuerpo a raíz del caso de la manipulación a las oposiciones policiales».
Donaire destacó que la Policía Local es competencia del alcalde y recordó que ya han pasado 168 días desde que la Guardia Civil entró a registrar el cuartel de Sant Ferran. El socialista le reprochó al alcalde Isern que no haya seguido el ejemplo del alcalde de Llucmajor, que «ha actuado de forma inmediata» y el regidor de Seguretat Ciutadana ha dimitido.
El PSOE volvió a pedir la dimisión de Guillermo Navarro, que fue rechazada por el PP.