El centro de menores de Es Pinaret está lleno y totalmente colapsado. A pesar de los esfuerzos realizados por parte del actual Govern de ampliarlo y de reforzar considerablemente el equipo educativo del centro, la realidad demuestra que la saturación es evidente.
La capacidad de mismo es de 46 plazas y actualmente el número de internos es de 61, es decir, 15 más de las previstas por el diseño inicial del centro.
«Desde hace muchos años existe un déficit histórico de plazas, por ese motivo tenemos dos proyectos en marcha. A corto plazo habilitaremos una ala del actual edificio de Es Pinaret para aulas de formación y otros espacios. A medio plazo, es decir, antes de finalizar el año, queremos crear un nuevo centro de menores en Son Tous», afirma Apolonia Socías, directora general de Familia i Menors del Govern balear. En una primera fase, el nuevo centro de menores tendría una capacidad para 30 o 35 internos, pero podría ampliarse dado las posibilidades del terreno.
Por su parte, la directora general Apolonia Socías trata de quitarle hierro al asunto de la polémica suscitada en Manacor ante la oleada de menores delincuentes, con múltiples antecedentes, que no ingresan en centros de menores porque, al parecer, Es Pinaret estaba lleno. «Me informan que la situación no es tan grave como se apunta. Es cierto que hay una lista de espera para entrar y que, a fecha de hoy, tenemos cinco menores pendientes de ingreso que lo harán durante el próximo mes de marzo», puntualiza.
«Quiero decir y que quede muy claro que, a pesar de estar por encima de los internos recomendados, se reforzó con nueve personas más los miembros del personal», concluye.
Vigilantes
Por otra parte, Socías también explicó que los cuatro vigilantes que fueron apartados por las supuestas agresiones y pertenencia a grupos neonazis siguen retirados del centro y cuentan con una orden de prohibición de mantener contacto o acercarse a Es Pinaret. Todo ello hasta que finalice la fase de investigación y las autoridades judiciales tomen cartas en el asunto.