Agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un matrimonio acusado de golpear a su hijo de 14 años con una correa de perro.
Las alarmas saltaron el pasado sábado, a las 19.45 horas, cuando desde la Comandancia de la Guardia Civil de Palma se requería la presencia policial ante un posible caso de malos tratos en el ámbito familiar.
Al parecer, un menor de 14 años se personó en dependencias de la Guardia Civil tras permanecer durante todo el día deambulando por las calles de Palma por miedo a regresar a su casa y encontrarse con sus padres.
Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional se entrevistaron con el adolescente. El mismo estaba muy nervioso, aturdido y algo desorientado. La víctima relató a los investigadores que acababa de regresar de un viaje de estudios y que se había olvidado algunas pertenencias en el hotel. Acto seguido y sin mediar palabra, la madre cogió una correa de perro, lo encerró en una habitación y le comenzó a golpear hasta que consiguió escapar y pedir ayuda.
Por lo que parece, no es la primera vez que se producen estos episodios violentos contra el menor. El chico confesó que se repiten entre dos y tres veces por semana. En algunas ocasiones el detonante de las supuestas agresiones son los estudios o el desorden de la habitación.
Los agentes llamaron a los padres, quienes habían interpuesto minutos antes una denuncia por desaparición. Al ser interrogados por los hechos denunciados, el matrimonio, de nacionalidad ecuatoriana, no fueron nada convincentes. De hecho, trataron de marear la perdiz durante el interrogatorio.
El chico presentaba una herida y diversos moratones por todo el cuerpo. Los policías pudieron ver que en los brazos y en la espalda del menor tenía marcas visiblemente compatibles con las declaraciones del niño.
La víctima quedó tutelada por un familiar.