La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas implicadas en el robo de kilómetros de cable de cobre en calles, autopistas y polideportivos de Mallorca. La operación sigue abierta, ya que hay otros cuatro sospechosos que serán arrestados en los próximos días.
La investigación del Área de Investigación del cuartel de Inca ha durado meses, desde que los agentes advirtieron que una banda estaba desvalijando cableado público. Primero fue la autopista de Inca, de donde sustrajeron 940 metros de cobre, dejando sin luz ambos lados de la vía.
Después asaltaron un campo de fútbol de Marratxí y otro de Inca, y en calles de Calvià, Palma e Inca arrancaron los cables de las farolas. La forma de actuar era siempre idéntica, por lo que se dedujo que se trataba de la misma banda.
En la primera fase de la operación fue detenido el patriarca de un clan gitano, y después otro implicado en los robos. Los dos últimos arrestados fueron un padre y su hijo, por receptación. El modus operandi de la banda era, cuanto menos, curioso: pagaban 200 euros a un toxicómano o a un indigente para que diera su DNI en la empresa de reciclaje del polígono de Son Castelló donde vendían todo el material robado.
Los gitanos acompañaban en coche a los supuestos vendedores e incluso les esperaban en la entrada del negocio, pero eran estos marginados los que daban la cara. Así, si la policía o la Guardia Civil pedía los DNI, los que acababan detenidos eran ellos. Y no tenían nada que perder, así que tampoco les importaba mucho. Los investigadores han recuperado 2,5 toneladas de cobre en la citada empresa de reciclaje. Su precio supera los 32.000 euros. Sin embargo, los daños causados por la banda en estos meses de pillaje ascienden a 200.000 euros.