Jeffrey Lane Wenzel, el pederasta del condado de Montana (EEUU) buscado internacionalmente por el FBI y que fue detenido en Magaluf, ha sido trasladado de la cárcel de Palma a una prisión americana. La extradición se llevó a cabo entre grandes medidas de seguridad y ahora el acusado se enfrenta a una posible condena perpetua por violar a su hijasta y poseer una gran cantidad de material pedófilo.
Tal y como informó en exclusiva Ultima Hora, el pasado 9 de septiembre la Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià puso fin a la huida de un año del pederasta. A finales de 2012, fue denunciado por abusar de su hijastra, con la que convivía.
Investigación
Jeffrey servía en la Guardia Nacional y, según su propio relato, había sido destinado a Afganistán, Irak y Serbia como marine, años atrás. Tras descubrirse el escándalo de los abusos sexuales, no se presentó en su base y dejó una nota escrita para su mujer, en la que anunciaba su huida «porque aquí no tendré un juicio justo». «Voy a salvar mi vida», añadía el militar.
El caso saltó a todos los periódicos del condado de Montana y cuando después se descubrieron más datos de las supuestas actividades pedófilas de Jeffrey, incluso los medios de comunicación nacionales se hicieron eco de su huida.
El exmarine voló a Seattle y de ahí a Europa, en concreto a París. Después recaló en Frankfurt y finalmente llegó a Mallorca. Durante meses buscó trabajo, hasta que en junio contactó con un británico que lleva un bar en Magaluf. Sólo le contó una parte de su historia -la de militar y guardia nacional- y omitió su huida y los abusos sexuales. Poco después, su jefe receló de él y empezó a navegar por internet, hasta que lo descubrió todo. El empresario avisó a las autoridades y la Guardia Civil procedió a la detención de Jeffrey, que ingresó en prisión en Palma. Ahora, ha sido extraditado.