Las autoridades penitenciarias han autorizado la salida de 60 presos de la cárcel de Palma que podrán pasar las fiestas fuera del centro, disfrutando de un permiso navideño.
La selección de los internos, la mayoría de los cuales son varones, se ha hecho de forma muy escrupulosa y sólo han podido acceder a este tipo de beneficio penitenciario los que se encontraban en segundo grado. Además, tenían que tener cumplida una cuarta parte de la condena, su conducta tiene que haber sido buena durante todo el año y no tienen que haber sido sancionados disciplinariamente. Si reúnen estos cuatro requisitos, la Junta de Tratamiento evalúa el caso o, también, puede ser el juez de vigilancia penitenciaria la que conceda el permiso.
En casi todos los casos, los permisos los pueden dosificar los presos a lo largo del año, con un cupo limitado, y lo más normal es que consuman esos días fuera de prisión durante el período navideño y el de Reyes. Otros presos, los menos, no han tenido ningún permiso y el navideño es el primero que disfruta. La proporción de hombres reclusos es abrumadora: por siete mujeres que saldrán estas fiestas, lo harán 53 varones.
Segundo cupo
Los 60 reclusos podrán tener un máximo de siete días, aunque de media estarán cuatro días fuera. En ningún caso se ha permitido que presidiarios acusados de delitos de abusos sexuales o violaciones salgan a la calle durante estas fechas, según indicaron las fuentes policiales consultadas. En enero, se abrirá el segundo cupo de permisos y saldrá otra tanda de reclusos.