La Fiscalía acusa de un delito de homicidio imprudente a un conductor de 49 años de edad por provocar borracho un accidente con tres vehículos implicados en el que falleció una mujer de 61 años.
Los hechos ocurrieron el 19 de diciembre de 2011 cerca de Valldemossa. El conductor acusado circulaba en dirección a la localidad y, según varios testigos iba haciendo 'eses'. En torno a las cinco y veinte de la tarde comenzó a invadir el carril en dirección contraria. Una conductora afectada por la colisión contó ayer en el juicio: «Parecía que el coche iba solo». Este primer vehículo con el que se cruzó consiguió esquivarle. De un golpe de volante, la conductora terminó en la cuneta y después de llevarse un golpe en el lateral. «No he podido volver a coger un coche», asegura la afectada, que sufrió heridas leves. No así la persona que circulaba como copiloto que tuvo heridas mayores.
Detrás de este primer vehículo circulaba otro coche que no llegó a tiempo de esquivarle. Como consecuencia de este segundo impacto falleció la mujer que conducía. El acusado se quedó atrapado en su vehículo, a los pies del asiento inconsciente.
Durante la operación a la que se sometió al acusado tras el accidente, se le tomó una muestra de sangre. Al analizarla resultó que triplicaba la tasa de alcohol permitida.
En el juicio, el acusado aseguró que no se acordaba absolutamente de nada de lo ocurrido ese día y los dos anteriores, donde un testigo asegura que le vio borracho en un bar de Valldemossa. Precisamente la defensa se escuda en la drástica adicción al alcohol del acusado que, según un psiquiatra tiene el cerebro dañado por el consumo y que, por tanto es incapaz de decidir.