Los anabolizantes intervenidos en el marco de la 'operación Cóctel' practicada, el pasado miércoles, por el Cuerpo Nacional de Policía, procedía de países del Este y no pasaban ningún tipo de control sanitario.
En la mayoría de casos, la composición del contenido de la sustancias dopantes no suelen superar ni el 30 por ciento del producto original. Se trata de meras copias o imitaciones adulteradas con el riesgo que ello puede conllevar a la salud de los deportistas. Por ese motivo, el material incautado será remitido a un laboratorio especializado para su análisis.
En una primera fase del operativo se detuvieron a nueve personas que fueron identificadas como: Luis Javier G.F., de 34 años; José M. B., de 28 años; Nicolai D.I., 26 años; Rafelín P.M., de 27 años; Alberto G.O., de 33 años; Ivajlo D.I., de 30 años; Jorge P.G., de 37 años; Rubén U.G., de 28 años y Cristhian U.G., de 21 años de edad.
En la jornada de ayer, se fueron sucediendo los arrestos y se procedió a la detención de cuatro personas más.
La operación se inició hace, aproximadamente unos seis meses. Desde esa fecha, la Policía Nacional tenía controlados los envíos postales y de paquetería que realizaban los principales cabecillas de la trama, los hermanos búlgaros.
Con la finalidad de incrementar las medidas de seguridad y complicar la labor policial, los cabecillas alquilaron dos trasteros en las calles Vivaldi (Es Vivero) y San Mateo (sa Indioteria), donde guardaban parte del género.
Los agentes también se incautaron de dos revólveres de fogueo, cocaína, hachís y otras sustancias.
Entre el género incautado había Testosterona, Nandrolona, Trenbolone y Winstrol, entre otras sustancias. También se detuvo durante la operación a varios culturistas que habían participado en certámenes oficiales. Las circunstancias han querido que los dos hermanos búlgaros detenidos ya lo fueran en la última operación del año 2011 y que aún no ha sido juzgada.