Nadie dijo que las rupturas de pareja fuesen fáciles. Y sino que le pregunten al conductor que, en la madrugada del viernes al sábado, sufrió un aparatoso accidente «por amor» en la carretera vieja de Sineu.
Sobre las 23 horas, un varón de unos 40 años de edad que triplicó la tasa de alcohol permitida, arremetió contra una familia que viajaba en un todoterreno provocando que tres de sus ocupantes acabasen en el hospital.
El varón, de nacionalidad española, no cesaba de excusarse por lo sucedido alegando que: «La culpa de todo la tiene que mi novia me ha dejado».
Los hechos se produjeron en punto kilométrico 2.400 de la citada vía cuando, según varios testigos, el conductor ebrio que conducía un Citroen circulaba con las luces apagadas en una carretera con una visibilidad nula. En ese instante, una familia que salía de la urbanización de Son Llinàs, no se percató de la presencia del coche e impactó.
Como consecuencia del siniestro, tres ocupantes de la familia que viajaban en el todoterreno precisaron ser hospitalizados y el vehículo catalogado como siniestro total.