La Fiscalía solicita ocho meses de prisión para cuatro policías locales de Palma a raíz por presuntamente prevalerse de su cargo para encararse con otros acusados en el marco de una trifulca producida en un restaurante de Palma. En total, ocho inculpados se sentarán en el banquillo el próximo martes, a partir de las 10.00 horas, para ser juzgados por la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
Los cuatro agentes se enfrentan asimismo a una petición de multa de 1.350 euros, al tiempo que la acusación reclama que indemnicen conjuntamente con 1.390 euros a los otros cuatro inculpados que resultaron afectados por el trato de los policías. Por su parte, para los cuatro particulares que serán juzgados la Fiscalía pide cuatro meses de cárcel, la misma multa y que indemnicen a los agentes con un total de 9.650 euros.
Según el Ministerio Público, todo sucedió cuando el 12 de agosto de 2008 César Antolín G.G. fue multado por dos policías al hallarse indebidamente estacionado con su vehículo en la Plaza del Olivar de Palma, si bien al día siguiente acudió a denunciar a los agentes por el trato que recibieron él y su esposa, Francisca G.R., a quien habrían llegado a agarrar de un brazo.
Sin embargo, el día 14 los policías denunciados acudieron junto a otras dos funcionarias al restaurante donde sabían que trabajaba el matrimonio, con la finalidad de identificar a las otras personas que dos días antes se habían encarado con los agentes. En ese momento, la hija de la pareja, Raquel G.G., manifestó a los policías que estaban molestando al entorpecer a los comensales que se hallaban en el establecimiento.
Fue en ese instante cuando se organizó una trifulca entre los efectivos policiales por un lado, el matrimonio y la hija, por otro, resultado de la cual sufrieron heridas todos ellos así como uno de los clientes del restaurante, Pablo V.R., quien supuestamente también participó en la pelea. Los policías procedieron a la detención del otro bando implicado en el altercado, que permaneció durante dos días en prisión provisional.