Un repentino y fulminante ataque de somnolencia de una conductora con narcolepsia estuvo a punto de acabar en tragedia. Una conductora alemana se quedó dormida al volante, circuló durante un tramo en dirección contraria por la carretera de s'Aranjassa y finalmente cayó al cauce del torrente, que estaba vacío. Milagrosamente, ni ella ni otros conductores resultaron heridos.
El accidente se produjo sobre las cinco y media de la tarde, cuando una mujer alemana de unos 65 años circulaba en un Volkswagen plateado de alquiler, con placas de matrícula 3968-FKL. Iba en dirección a Llucmajor y de improviso se desplomó sobre el volante, debido a su enfermedad.
Sin control
Despues, el turismo se le fue y quedó sin control durante unos segundos, por los que circuló por el carril contrario.
Siguió en diagonal y cayó al cauce de un torrente seco, volcando a continuación. Algunos conductores que presenciaron la escena fueron los primeros en detenerse para prestar ayuda. En un primer momento se pensó que la única ocupante del coche de alquiler se encontraba atrapada o en estado muy grave, porque no reaccionaba, pero después se recuperó del impacto de la caída, salió del vehículo destrozado y aseguró que se encontraba en buen estado. Había sufrido algunos golpes, pero cuando llegaron los sanitarios de una ambulancia se negó a acudir a un hospital y sostuvo que había sufrido un ataque repentino de somnolencia (narcolepsia). La Guardia Civil de Tráfico se personó en el tramo recto del accidente, cerca de la autopista de Llucmajor, y confeccionó el correspondiente atestado sobre lo sucedido. Los agentes también vigilaron que no se formaran retenciones, ya que muchos conductores aminoraban la marcha al ver el coche en el torrente.