Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía prosiguen con las investigaciones y toma de declaraciones en relación a la explosión del cuadro eléctrico de Son Moix, registrada el pasado jueves. Según fuentes próximas a la investigación, las primeras conclusiones apuntan a que el accidente laboral, en el que dos operarios resultaron heridos de gravedad, se debió a un error humano.
De hecho, dichas fuentes señalan que el siniestro se produjo a consecuencia de un empalme realizado de manera incorrecta y «a cielo abierto». Los operarios, con la finalidad de asegurar la potencia eléctrica del estadio en caso de fallo, realizaron una conexión entre el cuadro eléctrico del estadio y el generador. En el momento de producirse la explosión el generador estaba apagado, pero cayó sobre el empalme algún tipo de aceite o lubricante.
Uno de los puntos importantes que se apuntan como motivo que provocó la explosión es que el empalme se realizó a la vista, lo que en términos profesionales se denomina «a cielo abierto». Es decir, un empalme que no está protegido y que puede verse a pie de calle.
La investigación sigue su curso y corresponde a la fiscalía de Siniestralidad Laboral llegar hasta el final del caso. En las próximas horas está previsto que la Policía Nacional concluya sus investigaciones y las remita al juzgado correspondiente.
Desde la empresa propietaria del generador se explicó que la explosión «se produjo en el cuadro eléctrico del propio estadio de Son Moix en el momento en el que se estaban acometiendo tareas por parte de una empresa especializada para el conexionado de uno de los grupos al citado cuadro». La empresa detalló que había alquilado dos generadores para su uso como fuente auxiliar de energía en caso de fallo en el suministro habitual, y que ninguno estaba en marcha al producirse la explosión en el cuadro eléctrico. Asimismo, lamentó los hechos y deseó una «pronta recuperación a las personas heridas».