La convocatoria de una timba ilegal de póquer en un domicilio de es Secar de la Real a través de ‘Facebook' fue tan exitosa que no solo logró reunir a 30 participantes, sino también a la unidad contra el juego de la Policía Nacional y a inspectores del Govern. En total fueron identificadas 33 personas: 30 tenían intención de participar en el torneo clandestino, otra era el dueño de la casa y organizador del evento, y las dos restantes, chicas encargadas de hacer las labores de crupieres.
Según informaron ayer desde el Govern y la Policía, la mayoría de las personas identificadas justificaron ante los agentes ser «amigos» o «conocidos» del propietario del domicilio y afirmaron que únicamente «pasaban por allí», con la intención de desvincularse de la situación.
Seguimiento
La intervención policial y de los inspectores de la Dirección General de Comercio y Empresa del Govern, que tiene las competencias en materia del juego, se llevó a cabo el pasado día 5. Días antes, los agentes tuvieron constancia de que se estaba organizando un torneo de póquer, sin la autorización administrativa pertinente, a través de ‘Facebook', en un domicilio de la zona de es Secar de la Real, en Palma.
Realizaron diversas gestiones y un dispositivo de vigilancia. Así, constataron que cada jugador tenía que abonar 40 euros para los premios más cinco para el organizador, quien se encargaba de proporcionar comida y bebida a los asistentes a lo largo de la jornada.
El organizador fue adelantando estos detalles y otros a través de la red social y también solicitó colaboración para transportar una mesa de póquer para el desarrollo del torneo.
Mientras los agentes vigilaban el domicilio vieron que momentos antes del inicio de la partida, el morador de la vivienda recibía la citada mesa de póquer, y que un gran número de personas se iban introduciendo en la casa. Ante las evidencias de que se estaba llevando a cabo la timba ilegal en el domicilio, los agentes de la brigada contra el juego de la Policía Nacional, en colaboración con los funcionarios del Govern, accedieron al inmueble y frustraron la partida clandestina.