Muerto en el acto. Un turista desorientado fue arrollado ayer de madrugada cuando cruzaba la autopista de Llucmajor, a la altura de la Platja de Palma. Es el quinto veraneante atropellado en ese tramo de escasa iluminación desde el mes de junio, tres de ellos con consecuencias fatales.
Gurtel Georg Bohlsen, de 53 años, se alojaba en el hotel Taurus de la Platja de Palma y esa noche parece ser que estuvo tomando copas por bares de la zona. Sobre la medianoche se desorientó y comenzó a caminar por el kilómetro 13-700 de la Ma-19. A las 00.45 horas aconteció la tragedia. Un coche de la marca Ford Focus, que circulaba en sentido a Llucmajor, se lo encontró en mitad de la calzada y el impacto fue tremendo.
Impacto
La víctima fue propulsada contra la luna delantera, que destrozó con su cuerpo, y finalmente quedó encajada entre el cristal y el asiento del copiloto, terriblemente desfigurado y con las extremidades semiamputadas. El conductor salió ileso y otros coches se detuvieron en aquel tramo para prestar auxilio. La Guardia Civil de Tráfico y los bomberos acudieron hasta ese punto kilométrico de la autopista y sacaron el cadáver empotrado en el frontal.
Al parecer, el conductor del Ford Focus era un ciudadano italiano que reside en la Colònia de Sant Jordi que esa noche bajó a Palma a visitar a unos amigos. Su mujer debía acompañarle, pero en el último momento se quedó en casa porque no se encontraba bien. Ese cambio repentino de planes le salvó, casi con seguridad, la vida, ya que el alemán salió propulsado como una bala contra el asiento del copiloto. El lugar que debía ocupar la mujer.
El fallecido había llegado hacía unos días a Mallorca, para pasar sus vacaciones. Los investigadores creen que se perdió cuando buscaba su hotel y decidió cruzar la autopista.