Andreu Coll y Francisco Abas, los dos autores confesos del asesinato en Alaró del padre del primero se sometieron ayer a un examen psicológico en la clínica forense. El resultado de esta prueba es una de las pocas opciones que tienen las defensas de ambos adolescentes para intentar alegar algo en el juicio para rebajar su condena por el asesinato a golpes del hombre en su propio domicilio.
Los dos jóvenes, en especial Andreu Coll -de 18 años de edad- han mantenido una actitud fría después del crimen que, en su momento, sorprendió a los investigadores. Ambos reconocieron en el mes de julio ser autores del crimen y dieron un relato completo de lo ocurrido el 30 de junio de este año cuando atacaron de madrugada al empresario Andreu Coll y le golpearon con varios objetos contundentes hasta matarlo. Después cargaron el cadáver en un coche y se lo llevaron a un paraje de Bunyola donde fue descubierto a la mañana siguiente.
Tanto Coll como Abas han admitido que planearon el crimen desde que unos días antes el segundo llegó desde Valencia para pasar unos días con su amigo. Hicieron un primer intento la noche antes del asesinato, pero sólo llegaron a golpear a la víctima cuando dormía.
Uno de los aspectos que más interesa a las partes del examen psicológico es la llamativa relación entre ambos jóvenes. Coll ha rechazado en sus declaraciones que sea homosexual y que mantuviera algún tipo de relación sentimental con Abas, si bien el segundo sí ha aceptado estar enamorado del primero y que éste le rechazó. El hijo de la víctima llegó a asegurar en su declaración judicial que lo que querían era vivir juntos «como hermanos».