El Tribunal Superior de Justicia ha confirmado la condena de 15 años para Zohuair Radi, el hombre que mató de una puñalada a Nuria Orol en el Port d'Andratx el 24 de octubre de 2011.
La defensa del acusado había argumentado que ante la falta de una prueba de cargo, el razonamiento que llevó al jurado a condenar a su representado era ilógico. En concreto atacaba dos de los indicios claves que llevaron a la condena de Zohuair: las 22 llamadas telefónicas que hizo a la víctima hasta siete minutos antes de la muerte y al hecho de que la cámara de un cajero automático le grabara camino de la casa de la víctima. A juicio del defensor existen posibilidades alternativas para explicar estos dos hechos. El TSJB acepta que «en abstracto» esto pueda ser así, pero si se tiene en cuenta toda la situación en conjunto concluye que: «La deducción del jurado responde a una conclusión perfectamente concorde con las reglas de la lógica».
Diez minutos
También planteaba dudas la defensa sobre el hecho de que el condenado pudiera cometer el crimen en un tiempo únicamente de diez minutos. Éste fue el tiempo que tardó en pasar por delante de la cámara hacia casa de Nuria Orol y de vuelta. Sin embargo, el jurado se apoyó en la declaración de los forenses para concluir que en ese lapso pudo entrar en la casa y apuñalar a la joven, con la que mantenía una relación intermitente desde hacía poco más de un mes. El TSJB también rechaza las objeciones de la defensa que consideraba que el jurado no había motivado de forma suficiente su razonamiento. Además, la defensa también reprochaba que el magistrado que presidió el juicio hubiera plasmado en la sentencia que el móvil del crimen fueron los celos, algo que no constaba en la versión del jurado. El Tribunal concluye que no existe contradicción con lo dicho por el jurado.
Zohuair fue condenado a quince años de cárcel por un delito de asesinato, si bien todavía puede recurrir ante el Tribunal Supremo.