La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada al robo de combustible en Palma y Llucmajor en una operación que se ha saldado con siete detenidos, ellos seis españoles y un búlgaro, con edades con edades comprendidas entre 24 y 28 años.
Los arrestados, que han reconocido los hechos, están acusados de una treintena de robos con fuerza, informa la Guardia Civil.
Desde principios de año se venían cometiendo robos en fincas rurales y en empresas de maquinaria pesada de dichos municipios, en los que los autores, tras acceder al interior, sustraían grandes cantidades de combustible, en la mayoría de los casos gasóleo tipo B para uso agrícola.
Tras perpetrar los robos repostaban vehículos de personas de Palma y Llucmajor con el carburante sustraído, cobrándolo a bajo precio.
En una ocasión, tras repostar un turismo, éste sufrió graves daños en el motor que el taller mecánico atribuyó al combustible.
En las fincas y empresas en las que no se hallaba combustible sustraían todo tipo de metales, llegando incluso en una central eléctrica de la localidad de Llucmajor a utilizar una máquina de disco para cortar las vigas.
Los efectos sustraídos eran vendidos posteriormente en centros de reciclaje.
La Guardia Civil inició una investigación que ha durado varios meses, durante los cuales comprobó que los detenidos operaban en grupos de tres o cuatro personas.