Un autobús de la EMT colisionó ayer tarde con un coche en la calle Aragón, de Palma, y diez personas resultaron heridas de distinta consideración. Nueve de las víctimas eran pasajeros del bus, que salieron despedidos en el interior del habitáculo.
El accidente se produjo poco después de las seis de la tarde, cuando un Seat Ibiza adelantó por la izquierda al autobús y después frenó en seco, porque el semáforo estaba en rojo. El chófer del bus no pudo frenar a tiempo y lo golpeó violentamente. La calle Aragón, a la altura del número 77, quedó sumida en el caos, con retenciones que a medida que se incrementaban se fueron haciendo kilométricas.
La Policía Local y las ambulancias montaron un dispositivo para atender a los numerosos heridos. Sólo en el bus había nueve, la mayoría de ellos pasajeros contusionados o con latigazos cervicales. El conductor del Ibiza también resultó lesionado, según informaron en fuentes policiales.
Poco antes, en la autopista de Inca, en dirección a Palma, tres camiones sufrieron un accidente en cadena que se saldó con uno de los chóferes herido grave y con un atasco monumental.
Al parecer, el primero de los camioneros vio algo volando cerca de su cabina. El segundo frenó en secó y el tercero, un camión hormigonera, embistió a los dos. La carga de uno de ellos, compuesta de cajas de baldosas, quedó desparramada por la calzada y el herido de mayor gravedad tuvo que ser rescatado del interior de la cabina. Presentaba lesiones en el columna vertebral, que le causaban un gran dolor, y los sanitarios tuvieron que sacarlo con sumo cuidado, para no agravar sus lesiones. El hombre fue inmovilizado en una camilla especial y de allí lo trasladaron hasta el hospital.