La niña de cuatro años que cayó desde un tercer piso en Palma fue trasladada ayer a planta en el hospital de Son Espases y se recupera de las lesiones padecidas. Álex Ogunleye, padre de la pequeña, explicó ayer por la tarde: «Ayer (en referencia al domingo), la operaron de la pierna y la cadera, ha estado dormida hasta ahora, pero ya se ha despertado, está bien y ya está preguntando muchas cosas, no sabemos cuánto tiempo más tendrá que estar ingresada, pero de momento está mejor».
La pequeña sufrió la caída poco antes de las diez de la mañana del domingo. Desde entonces y hasta ayer por la tarde, cuando pasó a planta, había estado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital palmesano.
Accidente
El suceso tuvo lugar en el número 7 de la Plaça Felix Rodríguez de la Fuente, en las viviendas Verge de Lluc. En el 3ºA residen Álex y su mujer Esther, naturales de Nigeria, su hija Bisola Esther, de cuatro años y otra niña de unos ocho meses. Alex había ido a trabajar y explicó que su mujer bajó un momento al coche para ir a coger el carrito de la niña pequeña. Cuando estaba abajo escuchó alboroto junto al portal del edificio y al acercarse vio a su hija de cuatro años en el suelo, que se había precipitado desde una ventana.
La pequeña tuvo la suerte de ir a parar sobre unos setos, que amortiguaron la caída desde unos 12 metros de altura. La madre cogió a su hija en brazos y pidió auxilio. Los vecinos llamaron a los servicios de emergencia y en breve se personaron en el lugar efectivos de la Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía y una ambulancia del 061. Los sanitarios asistieron a la pequeña en el lugar y después la evacuaron con celeridad a Son Espases, donde quedó ingresada en estado grave. El domingo fue operada y ayer su diagnóstico apuntaba que evolucionaba de forma favorable.
Investigación
Agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación y esperan entrevistarse con la familia cuando la niña mejore, aunque de momento se considera el caso como un accidente.
En las viviendas Verge de Lluc, la caída de la pequeña sigue siendo uno de los temas de conversación entre los residentes. Algunos vecinos de la finca recordaban ayer la «suerte que ha tenido la niña de caer sobre unos setos en lugar de caer contra el suelo, porque si no estaríamos hablando de algo mucho más grave».
Varios vecinos también destacaron que la madre es una persona muy responsable que siempre está vigilando a sus hijas, «pero con los niños en un momento de descuido puede pasar cualquier cosa».