Las actividades criminales de los ‘Ángeles del infierno' en Turquía y Alemania eran tan rentables que la banda de moteros planeó ‘blanquear' millones construyendo un circuito de Fórmula 1 en Mallorca. De momento, los investigadores han bloqueado un centenar de cuentas corrientes que la organización tenía a su nombre y al de algunos testaferros.
La ‘operación Casablanca' que se inició el martes en Mallorca llevaba gestándose desde hacía dos años y se trató de una investigación conjunta entre la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, con la colaboración de Interpol, Europol, Eurojust y las autoridades de Alemania, Austria y Holanda. Los HAMC (Hell's Angels Motor Club) están divididos en ‘capítulos' (grupos), diseminados por 40 países de los cinco continentes. En Mallorca, su implantación era reciente y su consigna era la discreción: poco ruido para no llamar la atención sobre sus actividades criminales. Las víctimas que elegían casi siempre eran extranjeros adinerados, a los que extorsionaban enviando vídeos o fotografías comprometedoras a sus familias. Algunos de los pagos iniciales que exigían eran de 420.000 euros. Si la víctima se negaba, le hacían una visita y utilizaban la violencia física para convencerla.
En los 30 registros domiciliarios y de locales practicados en s'Arenal, Puig d'en Ros, Palma, Platja de Palma, Lloret, Calvià y Andratx se han incautado de una escopeta recortada, armas antiguas, pistolas detonadoras, un revólver y una pistola auténticos, armas blancas, una defensa eléctrica, diez automóviles, cuatro motocicletas de alta gama, embarcaciones, unos 50.000 euros, numerosas joyas y drogas (cocaína y marihuana).
La banda, en su afán por mantener su territorio controlado, llegó a enfrentarse a otros moteros de la Isla. Como ocurrió en el verano de 2010, cuando 20 integrantes de otro clan rival fueron arrestados por desórdenes públicos y lesiones con arma blanca. En menos de 24 horas, habían llegado a Mallorca desde Alemania y España numerosos ‘Ángeles del infierno' para vengar a su compañero herido.