El juicio contra el capitán Francesco Schettino, acusado de ser el principal responsable del naufragio en 2012 en la isla del Giglio en el que murieron 32 personas, dio comienzo ayer en Grosseto ( Italia).
Para llevar a cabo dicho proceso, fue necesario, como en las audiencias preliminares, trasladar el mismo al Teatro de Grosseto para dar cabida a todas las partes. Se han presentado 242 partes demandantes, entre pasajeros, grupos ambientalistas, ayuntamientos y el grupo Costa Cruceros, al que pertenecía el barco.
En las primeras audiencias la única sorpresa podrá ser la presencia de la moldava Domnica Cemortan de nuevo, la mujer que, según los testigos, acompañaba a Schettino la noche del naufragio. Se desconoce también si Cemortan se presentará como parte civil en el juicio.
El capitán Schettino está acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el naufragio el 13 de enero de 2012. Según su defensa, el capitán actuó con responsabilidad para salvar la vida de los pasajeros, y negó que abandonase la nave. En el barco viajaban varios mallorquines, entre ellos el fallecido Guillem Gual cuya familia espera que se haga justicia.