Al menos seis personas murieron y una docena resultaron gravemente heridas cuando un tren descarriló e impactó contra una plataforma en una estación en el centro de Francia ayer, dejando varios vagones destrozados y haciendo volcar a uno de ellos.
El prefecto local Michel Fuzeau dijo que nueve de las 12 personas heridas presentaban lesiones graves y el ministro del Interior, Manuel Valls, afirmó que el número de muertos probablemente aumentará.
El tren, un servicio regional que va a una velocidad más lenta que los trenes rápidos TGV de Francia, descarrilló en su trayecto desde París hasta la ciudad de Limoges, en la estación de Bretigny-sur-Orge, 26 kilómetros al sur de la capital francesa.
«La cifra de muertos está evolucionando constantemente en este punto y desafortunadamente probablemente aumentará», dijo Valls.
El operador nacional de trenes SNCF dijo que el tren transportaba alrededor de 385 pasajeros, en momentos en que muchas familias francesas están iniciando sus vacaciones de verano, y agregó que se estaba efectuando una investigación para determinar qué había sucedido.
«No sabemos la causa del descarrilamiento aún», dijo el presidente de SNCF, Guillaume Pepy, desde el lugar de los hechos. Si bien no estaba previsto que el tren se detuviera en Bretigny-sur-Orge, los pasajeros dijeron a medios locales que parecía estar viajando inusualmente rápido al momento de aproximarse a la estación.
«La mayoría de las personas que sufrieron lesiones menores han sido asistidas por personal médico in situ. Vamos a tener que vaciar los vagones completamente para ver si hay más víctimas», dijo el legislador local Michel Pouzol.