La autopsia practicada ayer al cadáver de Andreu Coll Bennàssar, el empresario de Alaró asesinado el domingo, ha desvelado que el o los asesinos se ensañaron con él. La causa de la muerte fue un traumatismo craneal severo, debido a los numerosos golpes recibidos con un objeto contundente, y el cuerpo apareció con los pantalones bajados.
El forense Javier Alarcón practicó la autopsia ayer por la mañana y entregó las conclusiones a la Policía Judicial de la Guardia Civil, que investiga el asesinato.
El o los agresores actuaron con muchas prisas y dejaron algunos indicios importantes. Todo indica que lo mataron en un lugar distinto al que apareció el cuerpo, dentro del maletero de un Land Rover junto al cementerio de Bunyola.
El examen forense ha dejado de manifiesto que se ensañaron con el empresario, aunque no llegaron a torturarlo. Andreu no presentaba señales de haberse defendido, lo que se interpreta como que uno de los primeros golpes en la cabeza lo dejó inconsciente y ya no pudo reaccionar.
La morfología de las lesiones y el hecho de que alguien lo transportara en el todoterreno y después se marchara presumiblemente en otro coche, apuntan a que podría haber al menos dos implicados en el crimen. El objeto contundente con el que fue asesinado a golpes no se ha encontrado y la autopsia no ha permitido determinar qué clase de objeto era. La Policía Judicial cree que el móvil fue un ajuste de cuentas o venganza por un tema económico, ya que el empresario tenía negocios de máquinas tragaperras, así como casas y negocios alquilados. Tenía un gran patrimonio, pero también numerosos adversarios, lo cual complica la investigación.
Vigilado
Los investigadores creen que los asesinos vigilaron al vecino de Alaró para conocer su rutina diaria. Andreu solía salir a correr por las tardes o noches, acompañado de dos perros. En otras ocasiones, paseaba con una amiga rusa. Su negocio de máquinas recreativas -Palma Matic- está ubicado en la calle Verge de Monserrat, cerca de la calle Aragón, en Palma. Por la tarde, el local abrió.
El Audi TT de Andreu estaba estacionado en la casa de su padre, en Alaró. Todo apunta, pues, que bien fue obligado a la fuerza a acudir a una cita nocturna o bien le tendieron una emboscada y después dejaron su cuerpo destrozado en el maletero.
La investigación apunta a que lo mataron en otro lugar y después se deshicieron del cuerpo