Un neonato ha sido rescatado con vida del interior de los respiraderos de un edificio en Alicante y una mujer, al parecer la madre del pequeño, ha sido detenida, según han informado este domingo fuentes municipales y de la Policía Nacional.
El pequeño, que en el momento del rescate podría tener unas 30 horas de vida, permanece «estable» en la Unidad de Cuidados Intensivos del Área de Neonatos del Hospital General de Alicante, han informado a EFE fuentes sanitarias.
El suceso se produjo a medianoche de ayer en un edificio ubicado en el número 4 de la calle Benissa de la capital alicantina.
Fuentes del Servicio Local de Prevención y Extinción de Incendios (SPEIS) han explicado que los bomberos rescataron al neonato del «interior de las cavidades de los tubos de un respiradero», si bien no han precisado cómo llegó el pequeño hasta ese lugar.
Las primeras indagaciones policiales en torno a este suceso permitieron conocer que una joven residente en el inmueble estaba hasta hace unos días en estado de gestación.
Posteriormente, los agentes localizaron en el Hospital General de Alicante a una mujer, al parecer la madre del neonato, que había ingresado esa misma medianoche por un aborto, la cual, tras recibir asistencia sanitaria, fue detenida.
De confirmarse que esta mujer arrestada, de 26 años y de nacionalidad española, provocó las circunstancias para que el pequeño quedará atrapado en el interior de una cavidad del respiradero podría imputársele un delito de asesinato en grado de tentativa, han apuntado a EFE fuentes próximas a la investigación.
Fue una vecina del inmueble la que alertó a medianoche de ayer a los servicios de emergencias al escuchar, según apuntó en su llamada telefónica, «maullidos de un gato» en las conducciones de las tuberías.
Efectivos del SPEIS y de la Policía Local se personaron en el edificio y, tras localizar el origen de los sonidos, constataron que no se trataban de maullidos, sino de lloros o gemidos de un neonato.
Los bomberos rescataron rápidamente al neonato, el cual, según han añadido, «se encontraba en el interior de una bolsa de plástico, que presentaba una rotura que le había permitido la respiración dentro de la cavidad».
El recién nacido fue atendido por una unidad del SAMU, cuyos especialistas apuntaron que podría tener apenas 30 horas de vida.