La magistrada que investiga la muerte de José Alameda en la calle Tous de Palma mantiene abierta la causa pese a la petición de sobreseimiento provisional de la Fiscalía. En un auto, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 ha dado el paso de convertir las diligencias previas a sumario al considerar que existen posibles delitos de detención ilegal, robo con violencia y asesinato, de los que están imputados la entonces pareja de la víctima, Elisabet L. y otros cuatro hombres.
El relato de hechos que hace la magistrada en el documento sitúa a la novia de la víctima como ideóloga del crimen. Además, ahonda en las relaciones de los imputados y la víctima con el tráfico de drogas. Según señala, Alameda explotaba un punto de venta en su vivienda y en ella tenía una caja fuerte cuyas llaves siempre llevaba encima. En la explotación de ese punto de venta trabajaban tres hermanos. El hijastro de uno de ellos salió de la cárcel en abril de 2011 e inició una relación sentimental con Elisabet a espaldas de José Alameda. Ambos compartían un piso de alquiler que pagaba la víctima sin saberlo. A partir de este punto, señala el auto que Elisabet planificó el crimen, «a fin de que cesasen los malos tratos y vejaciones a los que era sometida». en la plafinicación también participó el amante. El auto describe que en los días antes del crimen, la imputada suministró fármacos a la víctima para dejarle sin fuerzas. Algunos testigos le vieron en la calle desorientado.