La Fiscalía solicita ocho años de cárcel para un joven acusado de intentar matar a su exjefe después de que éste le hubiera rescindido el contrato y le adeudase 5.000 euros en concepto de liquidación y finiquito, unos hechos por los que el inculpado será juzgado el viernes de la próxima semana por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma.
Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, los hechos sucedieron el 23 de mayo de 2012. El acusado, disconforme y profundamente enojado con su exempleador, para quien había estado prestando servicios y quien no le había personalmente del despido, sino que se había enterado a través de un mensaje de móvil de la Seguridad Social, decidió pedirle explicaciones y reclamarle lo que entendía que le correspondía.
Así, ese día se personó en el Forn de Campos situado en Gran Vía Asima de Palma, donde habitualmente se reunía su exjefe con otros trabajadores, y una vez que se quedaron solos se inició una conversación «cada vez más subida de tono», según la acusación, que relata cómo el procesado comenzó a advertirle de que si no le pagaba los 5.000 euros le denunciaría.
En un momento dado, ambos abandonaron el establecimiento para continuar con la «cada vez más acalorada» discusión, lo que llevó al exjefe a volver al interior del horno, momento en el que, al entrar de espalda si bien sin perder de vista al acusado, y en una situación de «gran ofuscación y cólera», fue presuntamente abordado por éste con una navaja de 7,5 centímetros para asestarle varias puñaladas con ánimo de causar su muerte.
La Fiscalía relata cómo el ataque se prolongó durante varios minutos, en los que la víctima recibió entre otras dos puñaladas en el pecho mientras, más debilitada cada vez y sangrando abundantemente, rogaba encarecidamente a su agresor que no le matase, a pesar de que éste persistía en sus acometidas, abandonando finalmente el lugar.
El Ministerio fiscal le acusa así de un delito de homicidio en grado de tentativa, con la atenuante de arrebato, por el que además de la pena de prisión solicita para el acusado, de nacionalidad cubana, que indemnice a su víctima con 12.120 euros por los días por sanidad con incapacidad y 12.000 por las secuelas sufridas.