La Policía Local y la Guardia Civil están investigando la aparición de un cadáver momificado en una caravana estacionada en el aparcamiento municipal de Andratx. El fallecido era un hombre de avanzada edad que vivía en la semi indigencia.
El hallazgo se produjo en la tarde del martes, cuando un conductor aparcó junto a la roulotte y notó un hedor insoportable. Llamó por teléfono a la policía y un oficial se desplazó hasta el párking. Los agentes conocían al hombre que pernoctaba en la caravana, que era natural de Jaén pero hacía 40 años que vivía en Andratx, y enseguida sospecharon que le podría haber ocurrido algo.
Forzada
Con una pata de cabra, uno de los funcionarios forzó la puerta y nada más abrirla le sobrevino un olor tan intenso que tuvo que taparse la boca y la nariz.
En el suelo, se hallaba el cuerpo momificado del hombre que vivía casi en la indigencia. Las monjas le daban comida cada día y se aseaba en la parroquia, con permiso del cura. Hacía semanas que nadie lo veía por el pueblo y ahora los investigadores están a la espera de la autopsia para conocer los detalles del fallecimiento.